Billonarios gracias a las apps
Existen numerosas apps que han conseguido millones de descargas y que han convertido a sus creadores en billonarios. Muy conocida es la historia de Instagram, la app del billón de dólares y de cómo sus creadores vendieron la aplicación por más de 1.000 millones de dólares a Mark Zuckerberg. Quizá este sea uno de los casos más conocidos, acá otros casos sorprendentes:
Dong Nguyen: Su nombre es poco conocido, pero muchos hablaron (y descargaron) su app, Flappy Bird. Esta aplicación, realmente sencilla, consiguió recaudar cerca de 50.000 dólares al día. Nguyen, de origen vietnamita y de 29 años, creó una sencilla aplicación que se convirtió en un éxito mundial. Lo más sorprendente es que finalmente retiró el juego por la preocupación que le causaba que éste pudiera resultar adictivo. Y es que tal fue la euforia por el juego que se llegaron a subastar en Ebay iPhones 5S con la app instalada, alcanzando más de 99.000 dólares. Actualmente, Nguyen ha lanzado otra app, Swing Copters, que ya va por la segunda generación, aunque no con tanto éxito como Flappy Bird.
Nick D’Aloisio: con solo 17 años se hizo billonario gracias a una App que le ayudaba a resolver las tareas escolares. La idea era resumir un texto en unas pocas frases y palabras claves. Summly, el nombre de su aplicación, pronto alcanzó el millón de seguidores y, ante tal éxito, Yahoo compró Summly por nada más y nada menos que 30 millones de dólares. A partir de ahí, comenzó a trabajar para Yahoo mejorando su app y creando otras relacionadas. Como él mismo dice, se dio cuenta de que el campo de las apps tenía futuro.
Tommy Palm: él es uno de los creadores de Candy Crush, el juego que ha hecho de oro a la empresa King. La primera versión del juego se realizó solo entre tres personas pero cuando la fiebre por este juego se extendió, el equipo tuvo que crecer. ¿Algunas cifras? Cuenta con una base de más de 158 millones de usuarios y facturó 900 millones entre 2013 y 2014.
Jere Erkko: este trabajador de Rovio fue uno de los creadores de Angry Birds. Para él, la formación tiene un papel fundamental ya que es importante tener una base. En 2012 la empresa ganó 77 millones de dólares y obtuvo 1.000 millones de descargas. A pesar de que su momento de fama ha pasado, aun sigue siendo uno de los juegos de referencia para los usuarios.
Jam Koum: Este inmigrante rumano afincado en Estados Unidos tuvo unos orígenes más que humildes y una vida nada sencilla. Todo cambió cuando creó la app que le haría millonario: Whatsapp. Su filosofía está clara, una app sin anuncios, juegos o artilugios, algo sorprendente en una app con más de 600 millones de usuarios activos mensuales. El golpe de gracia se produjo cuando Facebook compró la empresa por más de 15.000 millones de dólares. Además, no hay competencia alguna para esta app, y las cifras lo demuestran: cerca de 42.000 millones de mensajes, 1.600 millones de fotos o 250 millones de vídeos diarios y, tras siete años, 1.000 millones de grupos.
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