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jueves, 17 de enero de 2019

Millonarios después de los 50

Millonarios después de los 50

Quien dijo que no se puede tener éxito después de los 50, existen muchos casos de personas que alcanzaron el éxito y dieron con un giro en sus vidas emprendiendo un negocio, te muestro 5 casos de personas que en vez de pensar en la jubilación lograron ser millonarios.

Franny Martin obtuvo éxito en la cocina a los 57
Actualmente a los 72 años de edad se consolida en el negocio de la distribución de galletas, en 2002 a los 56 años emprendió un negocio que la apasionaba desde niña, al hornear galletas junto a su abuela, creó Cookies On Call.
Franny estaba en el negocio de las Pizzas siendo directora de mercadeo y relaciones públicas de Domino's Pizza y además trabajo en marketing en Burger King y McDonald’s, Pero su corazón y su alma estuvo siempre en la cocina.
"En una edad en que la mayoría de las personas está viendo folletos de viajes para mudarse a Florida, yo me dije, no, vamos a irnos al país de las galletas", nos dice. "Cuando estoy haciendo galletas, siento que estoy invocando a mi abuela".
Pasó gran parte de su infancia horneando al lado de su amada abuela. Al crecer, su padre la había animado a perseguir sus sueños. Pero cuando él estaba en las últimas etapas de la demencia, se hizo la pregunta que lo cambió todo: si hoy fuera mi último día en la tierra, ¿esto es lo que me gustaría estar haciendo?
Martin comenzó en su casa, luego alquiló la cocina en una escuela primaria cercana. Desde entonces, se ha mudado tres veces y ahora tiene sus propias instalaciones. "Gano más dinero ahora de lo que ganaba en el mundo empresarial".
Más importante aún, agrega, "No ha habido ni un día desde que decidí empezar a hacer esto que no haya estado feliz".
La compañía se ha ampliado y ahora ofrece pasteles, panes y galletas tipo biscotti y otras 42 variedades de galletas.
"El cuidado y la atención cuando eres el dueño de un negocio es lo más parecido a tener un hijo", afirma.

Jeffrey Nash de 62 años de las Vegas inventó un caminador para bebés

Jeffrey nunca había inventado nada en su vida, lo que hace que su diseño del Juppy Baby Walker caminador que se le pone al bebé, hecho en algodón y que se puede doblar y entra en un bolso un invento sorprendente.
Nash, un vendedor de trajes de hombres que vive en Las Vegas, estaba en un partido de fútbol de su nieta en un parque cuando observó a una joven madre que se agachaba e incomodaba para enseñar a su niño a caminar.
¡Ahí está!
"Había visto este tipo de situación miles de veces en mi vida, y nunca significó nada para mí", recuerda. "Pero en el mismo segundo en que la vi, el Juppy se me vino a la mente; y no me lo podía quitar de la cabeza".
A diferencia de muchas personas mayores, que a menudo son reacias a actuar guiadas por sus ideas, Nash no esperó un momento. se reunió con diferentes sastres que lo ayudaron a diseñar el objeto que tenía en mente.
"El problema es que muchos de nosotros desarrollamos ideas, y luego nos convencemos a nosotros mismos para desecharlas. Pensamos en todas las razones por las cuales no va a funcionar", afirma.
No quiere decir que fue fácil. Para financiar el producto, vendió su casa y su auto. Dejó de salir a comer en restaurantes. Cada concepto de prototipo necesitó retoques. Y, sin experiencia en la manufactura en el exterior, tuvo que contratar a una empresa extranjera para que hiciera la prenda con el fin de mantener los costos bajos. También tuvo que aprender a comercializarlo; incluso a pararse en la entrada de la convención de productos para bebés en Las Vegas con un cartel que decía: "El único caminador para bebés que cabe en un bolso".
Actualmente ha vendido 57.000 unidades y espera obtener un 5% de un mercado de 4.000.000 de bebes que nacen Estados Unidos al año.

Wally Blume, obtuvo su éxito a los 57

Blume pasó más de 20 años en el negocio de productos lácteos, y luego pasó algunos años creando un negocio de helados con algunos socios. Wally Blume tenía 57 años cuando se lanzó solo para comenzar Denali Flavors. La compañía finalmente tuvo más de $ 85 millones en ventas anuales.
Eso fue lo que le dio a él y a su esposa, June, el valor en 1996 de vender la casa y los autos de la familia y prácticamente todo, dice, "excepto a nuestro hijo mayor", para desarrollar Denali Flavors, que provee a los fabricantes de helados independientes las fórmulas e ingredientes.
El sabor especializado insignia de la compañía de Grand Rapids, Michigan, Moose Tracks, cambió prácticamente el curso de la historia del helado. El sabor ya familiar, hecho con caramelo de dulce de azúcar, copitas de mantequilla de maní y helado de vainilla, se ha convertido en un elemento básico de la industria que, en muchos mercados, se vende casi tan bien como la vainilla.
Blume, junto con su esposa desde hace 48 años, aún no ha terminado. La compañía recientemente lanzó las meriendas Moose Tracks y la leche de sabores Moose Tracks.
En cuanto al nombre Moose Tracks, tampoco fue necesario ser genio. Blume tomó el nombre prestado de un campo de minigolf al lado de la lechería donde trabajó alguna vez. "Pensamos que el nombre inspiraba algo frío y prístino, como el helado", comenta.

Ray Kroc logró tener una vision de negocios a los 52
Ray Kroc era vendedor de licuadoras especiales que preparaban malteadas de una manera rápida y eficaz. Cuando tenía 52 años de edad un negocio le pidió 4 licuadoras. Esto sorprendió por completo a Kroc y se acercó a ver ese lugar.
Aquella visita le abrió los ojos a Ray Kroc ya que se trataba de un pequeño negocio en un muelle que se dedicaban a vender hamburguesas, malteadas y papas fritas a los marineros. El negocio era de los hermanos McDonalds y la novedad era que no utilizaban camareros, usaban platos y vasos desechables y la comida se pedía en el mostrador y se entregaba al cliente al instante.
Kroc vio el potencial y a sus 52 años de edad se asoció con los hermanos McDonalds y empezó a vender franquicias alrededor del país y del mundo. Con la visión llegó el éxito y convirtió a Kroc en millonario.

Harland Sanders comenzó su éxito a los 66

Mejor conocido como el Coronel Sanders, el hombre detrás de la cadena de pollo frito favorita 
del mundo, KFC, inicialmente no tuvo éxito hasta que tenía 66 años cuando comenzó a franquiciar su creciente negocio de pollos en serio. En 1964, ganó el premio mayor cuando vendió el negocio de la franquicia por $ 2 millones y firmó un salario vitalicio. Se estimaba que valía $ 3.5 millones en el momento de su muerte en 1980.

Empezó su negocio en una gasolinera de Corbin, Kentucky. El éxito de su receta del pollo lo llevó a trasladarse a un restaurante más grande en donde su popularidad creció por todo Estados Unidos.

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